septiembre 04, 2006

¿Unánime?

Por única vez,
todos mis otros yo
votaron unánimemente.

Disuelta, la incógnita desapareció
y se consagró mi admiración.

Al saltar de la cama,
exigí que tus ojos se asomaran sin promesas
y luego de tan cálido encuentro,
cenamos repudios pasados.

"No seas exagerada,
no hay elección unánime,
pues cada uno de esos yo que te habitan,
viven lidiando entre sí".

En parte, para distraerse
en breves poses detenidas;
además, el sexo nunca es unánime,
pues cuando la guerra de los cuerpos se presenta,
-vestidos de soldados-
lanzan sus melancolías,
creyendo poder derribar los hábitos de siempre.

No llores,
no hagas del llanto tu único vestido.

La vulgaridad es comida de pobres unánimes
y hace tiempo dejé de pensar que eras única.

Ven, recuéstate a mi lado,
no hables,
ni pidas,
ni desees.