Quizás mañana el diablo asome
y descorra tu cortina raída
atraído por los olores
de esos tres seis que combinan.
Quizás el diablo golpee tu puerta
con fuerzas, con alegría
y festeje en soledad,
el final del último día.
Quizás en tu cama permanezcas
y dejes pasar el día
hasta que la noche
sobrevuele la misma cortina.
Y si no crees en nada,
ni en diablos, ni olores ni consignas,
levanta tu ser de siempre
y corre rápido a la esquina:
compra la leche blanca,
con facturas y en seguida,
siéntate frente a la ventana
espera al diablo y ábrele la cortina.
Compartan en tu mesa
y dejen pasar el día
recuéstense en la cama
y lean poesía.
Pasado el mañana,
pensarás qué fue de ayer
no llores, no festejes,
era todo mentira.
y descorra tu cortina raída
atraído por los olores
de esos tres seis que combinan.
Quizás el diablo golpee tu puerta
con fuerzas, con alegría
y festeje en soledad,
el final del último día.
Quizás en tu cama permanezcas
y dejes pasar el día
hasta que la noche
sobrevuele la misma cortina.
Y si no crees en nada,
ni en diablos, ni olores ni consignas,
levanta tu ser de siempre
y corre rápido a la esquina:
compra la leche blanca,
con facturas y en seguida,
siéntate frente a la ventana
espera al diablo y ábrele la cortina.
Compartan en tu mesa
y dejen pasar el día
recuéstense en la cama
y lean poesía.
Pasado el mañana,
pensarás qué fue de ayer
no llores, no festejes,
era todo mentira.
2 Comments:
Una temporada en el Infierno by Spollansky, ´ta bueno.
Conocia una pequeña parte de esto, ahora conozco la otra parte, y me gusta. Me gusta, Me gusta.
Saludos Naty, tala.
www.myspace.com/myspacetala
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