febrero 28, 2007

Siempre quise ser invisible.
Pero cuando él elige no verme, ya no me gusta.
En esos momentos,
me disfrazaría de cualquier cosa,
con tal de que sus ojos me indagaran un rato.
Aunque sea.
Podría ser un ventilador
para ahuyentarle el flequillo que descansa
sobre sus pupilas ciegas;
O su canción preferida para que al tararearla,
me absorbiera en su garganta
y me dejara quedar ahí.
Y yo evitándole el bostezo,
tan en penumbras, en esa caverna, toda para mí.
Si él me dejara quedar ahí.
Aunque sea.

3 Comments:

Blogger emiria said...

hay flequillos que no se pueden evitar.

10:30 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Qué pasó con tu música?

10:34 a. m.  
Blogger Pau Candi said...

Te econtré! :)

10:15 a. m.  

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