octubre 20, 2008

Mirar desde arriba
cómo los pliegues de esa protección se encogen
y son lo único que se acerca a vos.
Se enrollan hacia tu pecho
hasta detenerse en cascadas de sombras
que cubren tus bordes
hasta el fondo.
¿Cuál es esa ceguera?
¿Qué tipo de cobertor descansa sobre tus párpados?
¿Es aquella que desciende lentamente,
como el agua condensada entre dos vidrios?
¿La que por momentos parece volar
y
tras temblar un poco
sucumbe al movimiento y lánguidamente se desintegra
hasta el punto final?
¿O es esa que se derrumba rotunda
como un metal que divide
la zona A de la zona B?

Titilante están tus ojos
que perseveran en caer.