Te disipas
como el espectro de alguien
que aún no ha muerto
del todo
y vuelves a exhibirte,
tan intocable como siempre.
No es que seas suave o espumoso...
sinó más bien impropio.
como el espectro de alguien
que aún no ha muerto
del todo
y vuelves a exhibirte,
tan intocable como siempre.
No es que seas suave o espumoso...
sinó más bien impropio.